martes, 31 de diciembre de 2013

Sentir.

Sentir todo...
Las heridas, las lágrimas, el dolor cometido, los errores, sentir todo eso es lo que uno causa a los demás, sentirse un monstruo por dentro, sentirse horrible, hasta el punto de pensar que no se ha nacido para nada y que no se merece lo que uno tiene, sentir que todo está pasando por algo, pero que ese algo quiere joder, y que después de la puta tormenta no vendrá algo bueno, seguirá siendo todo de color gris, apagado. 
Sentir que no vales nada la pena, que eres un monstruo lleno de defectos.
Sentir que no haces nada en este mundo, a parte de dolor.

Pensando...

Tumbada en la cama empezó a pensar en aquel chico, SU chico. Empezó a recordar muchos momentos, peleas, risas, días de felicidad eterna, caídas, todo el cariño, el deseo que se tienen, besos robados, caricias, todo. Aquel chico la hacía realmente feliz, y no sabía la suerte que tenía de tenerlo a su lado, la levantaba cuando caía, la hacía reír cuando lloraba, la besaba y abrazaba a todas horas, él era perfecto.  En ese momento se dio cuenta de que cada segundo, cada paso, cada error, cada momento la habían conducido hacía él, y lo agradeció, porque él le daba fuerzas. Cerró los ojos pensando en las ganas que tenía de verlo mañana y comerse su ronrisa.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Buenos días, amor.

Abrir los ojos y encontrarle, mirándote sonriendo, frente a ti, bajo las sábanas, aún calientes de la dulce noche, no tiene precio, y escuchar un sonoro ''Buenos días, amor.'' de su preciosa boca. Y darte cuenta de que hay un dulce aroma, el del desyuno que te ha preparado, mmmm...tostadas con Nutella y frutas, ¡qué hay mejor que eso para despertar bien! Después de desayunar en la cama abrazarse y tumbarse una media hora más, no importa nada, es domingo, y estar en un estado de felicidad insuperable, bucear entre las sábanas y buscar a tu amor, que te espera, y comerse a besos, besos de chocolate.